En Colombia, la Ley de Insolvencia para Persona Natural No Comerciante se ha consolidado como una herramienta crucial para quienes, sin ser empresarios, se ven abrumados por deudas que no pueden pagar. Este mecanismo legal ofrece la posibilidad de negociar y reorganizar sus obligaciones, evitando el deterioro de su situación financiera y protegiendo su patrimonio.
¿Qué es la Insolvencia de Persona Natural No Comerciante?
La insolvencia de persona natural no comerciante es un proceso legal en Colombia, diseñado para personas que, sin ser comerciantes, enfrentan una situación financiera en la que no pueden cumplir con sus obligaciones económicas. A diferencia de los comerciantes, que cuentan con otros mecanismos legales para la reorganización de sus deudas, esta ley proporciona un procedimiento especial para los ciudadanos comunes que se encuentran en dificultades financieras.
El proceso permite que estas personas, mediante la intervención de un conciliador y con la participación de sus acreedores, negocien un acuerdo de pago que reestructure sus deudas. En caso de que no se llegue a un acuerdo, la ley prevé la liquidación de los bienes del deudor para satisfacer las obligaciones pendientes, protegiendo al mismo tiempo ciertos bienes esenciales para su subsistencia.
Este mecanismo busca ofrecer una salida ordenada y justa a las personas que han caído en insolvencia, evitando el deterioro de su situación económica y preservando su dignidad y estabilidad financiera.
¿Cuáles son los requisitos para acogerse a la Ley de Insolvencia Económica?
Para acceder a este proceso, se deben cumplir ciertos requisitos:
- Ser persona natural no comerciante: No debe estar inscrito en el Registro Mercantil como comerciante.
- Incapacidad de pago: Debe haber incumplido obligaciones por más de 90 días, o estar en inminente cesación de pagos.
- Deudas: Tener dos o más acreedores y obligaciones vencidas que superen el 50% del total de sus pasivos.
¿Cuáles son los beneficios de acogerse al proceso de Insolvencia Económica en A y G Asesorías Integrales?
Acogerse a este proceso ofrece varios beneficios:
- Suspensión de embargos y remates: Los acreedores no pueden iniciar o continuar ejecuciones mientras dura la negociación.
- Acuerdos de pago flexibles: Se puede renegociar las condiciones de las deudas con el sector financiero, deudas por impuestos, servicios públicos domiciliarios, comerciales, personales (colegios, administración), y con personas naturales prestamistas.
- Protección del patrimonio mínimo vital: Se garantiza la protección de los bienes esenciales para la subsistencia del deudor y su familia.
- Cambio de estatus en centrales de riesgo: a partir de la admisión a la negociación, el estatus pasará de deudor moroso a “ley de insolvencia”.
- Rapidez en trámite.
¿Cuánto dura el procedimiento?
Este procedimiento tiene una duración de 60 días contados a partir de la aceptación de la solicitud, término que podrá ser prorrogado por 30 días más, a solicitud del deudor y de cualquiera de los acreedores incluidos en la relación definitiva de acreencias.
¿Qué otros aspectos se consideran?
- La ley incorpora una serie de medidas para asegurar que sólo las personas de buena fe que realmente necesiten este alivio financiero puedan acceder a el.
- Las personas que se acojan a este proceso tendrán la oportunidad de empezar de nuevo, reconstruir su historial crediticio.
- Este proceso no tiene efectos adversos en la vida laboral o profesional. Por el contrario, permite a la persona reorganizar sus deudas y reiniciar su vida financiera.
- En otros países, leyes de esta naturaleza han contribuido significativamente a la reactivación económica y financiera de varios sectores, lo que, debido al efecto dominó de la economía, impacta positivamente a casi todos los niveles sociales y económicos, generando resultados de utilidad y productividad a corto, mediano y largo plazo.
En A y G Asesorías Integrales, nuestros abogados te guiarán en cada paso del proceso, garantizando que cumplas con todos los requisitos legales y obtengas una solución efectiva para aliviar tu carga financiera.
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