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Recientemente, fue sancionada una ley que convierte en legislación permanente los decretos legislativos 560 y 772 de 2020 y sus decretos reglamentarios 842 y 1332 del mismo año, expedidos durante la emergencia por la pandemia de Covid-19. Estas normativas, diseñadas originalmente como medidas transitorias, ahora forman parte del marco legal permanente para el salvamento empresarial en Colombia, ofreciendo herramientas efectivas para enfrentar las dificultades financieras de las empresas.

Objetivo principal: Respuesta rápida ante la insolvencia empresarial

La nueva legislación busca simplificar y agilizar los procesos de reorganización para empresas en crisis, permitiendo que los deudores puedan acceder rápidamente a los mecanismos de salvamento. Esto implica:

• Trámites expeditos: Las solicitudes de los deudores serán procesadas con prioridad, evitando retrasos innecesarios en los procesos judiciales.

• Optimización de recursos: Se enfocan los recursos disponibles para garantizar que las empresas puedan responder de manera oportuna a situaciones de insolvencia.

Cambios clave en los procesos de reorganización

 

1. Responsabilidad en la veracidad de la información:
En esta nueva regulación, el juez del concurso ya no auditará los documentos presentados por el deudor. La responsabilidad recae completamente en el deudor y su contador o revisor fiscal, quienes deben garantizar que la información financiera sea veraz y precisa. Este cambio agiliza el proceso al reducir la carga administrativa para el juez, aunque exige mayor transparencia y rigor por parte de las empresas.

2. Flexibilización de los acuerdos de reorganización:
La normativa introduce mecanismos más adaptados a la realidad económica de las empresas, como:

• Plazos de pago ajustados a las capacidades financieras del deudor.
• Reestructuración de las obligaciones para permitir pagos simultáneos o sucesivos a los acreedores.
• Implementación de alivios financieros que favorezcan la reactivación económica de las empresas en dificultades.

    Ventajas para las empresas y la economía

    La consolidación de esta legislación como permanente no solo facilita la recuperación de empresas en crisis, sino que también contribuye a la estabilidad económica del país al preservar empleos y garantizar la continuidad de actividades productivas.
    Además, esta ley ofrece a los empresarios una mayor seguridad jurídica, permitiéndoles planificar sus procesos de reorganización con base en un marco normativo claro y eficiente.

    La sanción de esta ley representa un avance significativo en el manejo de la insolvencia empresarial en Colombia. Su enfoque en la agilidad y la flexibilidad permite a las empresas superar las dificultades financieras y reactivar sus operaciones, beneficiando tanto a los acreedores como a la economía en general.

    En A y G Asesorías Integrales, contamos con experiencia en procesos de reorganización empresarial y asesoramos a nuestros clientes para aprovechar al máximo los beneficios de esta nueva normativa. Si su empresa atraviesa dificultades financieras, estamos aquí para ayudarlo a encontrar soluciones efectivas.

    ¡Contáctenos y juntos protegeremos su futuro empresarial!

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